Por Jesús José Guerrero Andrade
Alito el energúmeno. El que insulta y golpea impunemente a propios y extraños, como si estuviera fuera de sus cabales, expone todo lo necesario para que los fueros de los senadores y diputados plurinominales dejen de existir.
Y con ello el último reducto que tiene la oposición para ser un verdadero peso en el equilibrio del poder presidencial.
 
															Igual los Montiel y el “Canallin” adoptado por el PAN.
Son traidores a su Partido como lo fue Peña Nieto que entregó la plaza sin pelear y hasta facilitando la transición.
¿Habrá calado tan hondo el ánimo López Obradorista que haya inundado la mente de los más reacios al cambio, al grado de convertirlos en verdaderos héroes, trabajando a favor de La Cuarta desde sus curules advenedizas.?
La historia los juzgará. Eso ni duda cabe. Pero desde ahora hay que apartarles un nicho en la pared de mármol y otros materiales valiosos. Donde se recuerde a los verdaderos hacedores de la Transformación.
AL TIEMPO.
JEJOGUENDA
						 
								




 
                     y luego
 y luego