Las tensiones globales aumentan, el riesgo de una guerra catastrófica crece, y Elon Musk cree que la humanidad necesita un refugio fuera de la Tierra. Pero, ¿cuál es ese territorio?
Vivimos en una era marcada por incertidumbres geopolíticas. El resurgimiento de conflictos territoriales, el avance de la inteligencia artificial en el campo militar, la proliferación de armas nucleares y la creciente rivalidad entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia han llevado a muchos expertos a advertir sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial.
A esto se suman nuevas amenazas: ciberataques masivos, sabotajes espaciales, tensiones en regiones estratégicas como Asia-Pacífico o Medio Oriente, y el debilitamiento de acuerdos internacionales de paz. El escenario no solo es posible, sino cada vez más temido.
Una advertencia desde el espacio: el plan B de Elon Musk
Frente a esta potencial catástrofe global, Elon Musk lanzó una advertencia que parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero que él plantea como una solución concreta: la humanidad necesita un plan B, y debe prepararse para sobrevivir más allá del planeta Tierra.
Durante una entrevista en el evento SXSW, el magnate de SpaceX afirmó:
¿Ese «otro lugar»? Musk lo reveló después de hablar sobre la amenaza global: Marte.
Marte: el refugio definitivo para la humanidad
“Si hay una tercera guerra mundial, queremos asegurarnos de que haya suficiente semilla de civilización humana en otro lugar para traerla de vuelta y acortar la duración de la edad oscura.”
La visión de Musk es ambiciosa. No se trata solo de misiones científicas, sino de construir una ciudad autosuficiente en Marte, capaz de crecer sin depender de suministros terrestres. Para él, colonizar el planeta rojo no es una opción futurista, sino una necesidad urgente si queremos garantizar la continuidad de la civilización humana ante un posible colapso en la Tierra.
El corazón de este plan es Starship, el megacohete reutilizable de SpaceX que ya ha realizado ocho vuelos de prueba (incluidos dos en 2025). A pesar de los avances, el programa ha enfrentado varios contratiempos técnicos, desde explosiones hasta fallos estructurales.
Aun así, Musk sostiene que el primer aterrizaje no tripulado en Marte podría ocurrir en 2026, con presencia humana antes de 2030. Aunque muchos expertos consideran que ese cronograma es demasiado optimista, el proyecto sigue en marcha.





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